Fin de la vida útil de PHP 7.1

PHP sirve a nivel mundial para equipar a las páginas web con funciones especiales. Similar a JavaScript, una página de inicio con PHP puede contener funciones que van más allá del documento HTML, algunas de las cuales se consideran programas completos. En la actualidad, PHP 7.1 es una de las versiones más conocidas del lenguaje de programación, aunque por poco tiempo. Sus días están contados, dado que los desarrolladores ya han hecho pública la fecha en la que finaliza su ciclo de vida, momento conocido como end of life (EOL). A partir de entonces, el programa dejará de recibir respaldo. ¿Qué significa esto para los usuarios?

PHP 7.1: motivos que explican la preferencia de los usuarios por esta versión

Tras saltarse un número (PHP 6 nunca vio la luz), en diciembre de 2015 salió la versión PHP 7.0. Solo un año después, el grupo de PHP publicaba la versión 7.1. Frente a la quinta, la séptima serie trajo consigo algunas ventajas, entre las que destaca la menor utilización de la memoria RAM con un rendimiento mucho mayor. Este hecho hizo que muchos usuarios se trasladaran a la nueva versión. Junto al núcleo, también se hizo una revisión en profundidad de Parser, Lexer y Bytecode Generator. La última versión publicada de PHP es PHP 7.4. y se prevé que hasta 2020 o 2021 no habrá ningún otro lanzamiento.

Sin embargo, no es el rendimiento el único motivo por el que muchos usuarios se aferran a las versiones sin respaldo de PHP. Estos también temen que con el cambio se destruya toda su presencia web. Y es que el riesgo es real: puede ocurrir que haya que adaptar el código a la nueva versión de PHP, los plugins dejen de funcionar como hasta entonces y sea necesario encontrar la forma de implementar las funciones. Con todo, el trabajo que requiere la integración de la nueva versión es bastante menor de los que muchos desarrolladores piensan, ya que se encuentra dentro de la misma serie. Los cambios importantes se esperan solo a partir de la versión PHP 8.

PHP 7.1 – End of life

El soporte de PHP 7.1 expira el 1 de diciembre de 2019. Si bien el respaldo activo se suspendió un año antes, los desarrolladores han seguido proporcionado actualizaciones de seguridad para evitar que los usuarios pudiesen ser víctimas de ataques. Pero también esto finaliza ya. Al contrario que PHP 5.6., que, debido a su popularidad, contó con una extensión en el periodo de soporte, PHP 7.1. seguirá el ciclo de visa planeado.

Las versiones obsoletas no recibirán más soporte por parte del equipo de desarrollo, que de este modo se puede centrar en trabajar en versiones futuras. Normalmente, el grupo PHP sigue un ritmo de publicación bastante regular: cada final de año (a principios de diciembre) aparece una nueva versión del lenguaje de programación que contará con dos años de soporte activo, además de otros doce meses de respaldo de seguridad. Tras esto, la versión se declara obsoleta (EOL) y se pide a todos los usuarios escalar a una versión nueva de PHP.

¿Qué deben hacer ahora los usuarios de PHP 7.1?

PHP 7.3 ya está disponible y PHP 7.4 sale en diciembre de 2019. Por su parte, cambiar a la versión 7.2 carece de sentido: en el momento en que finaliza todo el soporte para PHP 7.1, el soporte activo de 7.2 también termina y solo se recibe respaldo de seguridad (durante doce meses). Para la versión 7.3, en cambio, el soporte del grupo PHP no expirará hasta diciembre de 2021.

No se recomienda seguir usando PHP 7.1 a largo plazo. Dado que no recibe ningún tipo de soporte, la versión deja de ser segura. Está expuesta a brechas de seguridad y los atacantes pueden explorar las vulnerabilidades a sus anchas.

Consejo

Los clientes de IONOS, sin embargo, reciben un aplazamiento adicional: si se deciden por el Soporte Extendido, seguirán recibiendo actualizaciones de seguridad y no tendrán que preocuparse por las brechas en el lenguaje de scripts.

Por norma general, si no sabes qué versión usas en tu web, puedes consultarlo en el centro de control de tu proveedor de alojamiento, espacio en el que también suele ser posible cambiar a otra versión. Aunque en un principio el cambio se consiga en unos pocos clics, también puede suponer un tiempo mayor. Por ejemplo, quienes trabajan con WordPress posiblemente tengan problemas después de la conversión.

Es por esto que se recomienda probar primero la nueva versión en un entorno seguro y no en la versión online de la web. En definitiva, incluso si el cambio implica más trabajo, sigue teniendo sentido: además de garantizar la seguridad, también mejora el rendimiento.