El hecho de utilizar herramientas de visualización en etapas tempranas del desarrollo web aumenta significativamente las probabilidades de éxito de tu proyecto web. Además, el trabajo en equipo encontrará más rápidamente un común denominador. En caso de que hayas puesto tu proyecto en manos de desarrolladores externos, la maquetación web te ayudará a presentar mejor tus ideas. También serás capaz de determinar qué funciones son realizables, dónde podrían surgir problemas y qué aspectos están comprometiendo la usabilidad de la página web. Finalmente, los bocetos realizados en papel son la mejor manera de presentar tu proyecto online a clientes potenciales e inversores.
Por otra parte, el camino que va de la idea a la programación, pasando por la visualización, no siempre tiene lugar mediante la aplicación de ambos modelos de maquetación. Hay algunos escenarios en los que el wireframe ya es suficiente: preparar un mockup es innecesario si, por ejemplo, estás planeando una subpágina interactiva para un proyecto web ya existente, pues la mayor parte del diseño de la web ya ha sido configurado. Esto también es válido en el desarrollo de aplicaciones web. Sin embargo, un wireframe es la mejor forma de visualización si se ha contratado a un diseñador gráfico y se le quiere dar la mayor libertad posible.
Ahora bien, la creación del mockup para una web es inevitable cuando se trata de presentar las ideas propias respecto a los elementos gráficos del proyecto. Cuanto más detallado sea el diseño de tu wireframe, más fácil será la preparación de la plantilla de diseño web. Lógicamente, la creación de un mockup interactivo con un gran número de páginas y una estructura de enlaces compleja implicará una mayor inversión de dinero, tiempo y esfuerzos. Sin embargo, en algunos casos evita la utilización de prototipos basados en código.