Sin embargo, hay algunas limitaciones que cabe considerar antes de hacer un préstamo familiar en Steam. Por ejemplo, no puedes compartir solo uno de tus juegos y excluir los demás; toda tu biblioteca será accesible para las personas autorizadas. Además, puedes dar acceso a un máximo de cinco personas, y tu biblioteca familiar puede utilizarse como mucho en diez ordenadores distintos. Por otra parte, que compartas tu biblioteca con amigos o familia no significa que podáis jugar al mismo tiempo. Solo puede haber un usuario en la biblioteca, aunque si eres el propietario principal de la cuenta, siempre tendrás acceso a ella.
Si quieres jugar, la otra persona recibirá un aviso y poco después, su juego será interrumpido y, si no lo había guardado, perderá su progreso. Los contenidos restringidos por región no pueden compartirse en otras regiones, y en caso de duda, las cuentas autorizadas están sujetas a las restricciones de la región de la cuenta principal. Si se descubre que una de las cuentas que has autorizado está haciendo trampas, en el peor de los casos, esto también puede repercutir en ti. Por otra parte, no pueden compartirse a través del family sharing de Steam, entre otros, los juegos gratuitos o que requieran una suscripción de terceros.