Un headless CMS no siempre es la decisión adecuada para cada situación: si solo se busca la forma de publicar contenido, con el cambio a una nueva arquitectura se complica la vida innecesariamente, pues esto da lugar normalmente a más trabajo para los servidores, de modo que aumenta el gasto. Lo que en cualquier caso es necesario es configurar elfrontend, algo que no tiene que hacerse en el caso de un CMS clásico, en el que el frontend se crea mediante un generador de plantillas.
Los autores pueden echar en falta asimismo una función que ofrece todo CMS tradicional: un headless CMS no lleva integrada la vista previa del contenido publicado, por lo que debido a que los componentes están completamente separados entre sí, el backend no sabe cómo debe presentarlos. Es aquí donde entran en juego los llamados decoupled CMS.
La característica “decoupled” también se aplica en principio a los headless CMS, puesto que backend y frontend ya no son una unidad. El decoupling progresivo, en cambio, define el método por el que, en lugar de suprimir el frontend, se conectan API: no se acorta nada, sino que se amplía. Es así como la edición del contenido sigue estando en manos del CMS. También es posible acoplar otros frontends gracias a un plugin que genera las interfaces.
De esta manera las ventajas de los CMS conocidos se mantienen: el contenido se presenta desde el motor interno, incluyendo también las plantillas de formato. Si quieres ofrecer tu contenido por medio de una aplicación, los datos pueden obtenerse de las API que se han integrado. Esta alternativa ampliada te ofrece las ventajas de los CMS clásicos y de los headless CMS.