Como hemos visto, al comparar PostgreSQL vs. MySQL existen profundas diferencias. Entonces, ¿cuál de los dos sistemas de gestión de bases de datos debes utilizar en tu propio proyecto? Afortunadamente, la respuesta es sencilla: El uso de PostgreSQL tiene sentido si la base de datos tiene requisitos especiales. Si no es el caso, MySQL suele ser suficiente.
En otras palabras, se puede confiar en PostgreSQL para implementar el sitio web de un banco o una institución de vital importancia, ya que en este caso, que cumpla íntegramente con ACID merece la pena y los elevados requisitos de estabilidad y consistencia de los datos justifican la mayor complejidad del ORDBMS. Además, dispone de recursos suficientes para un entorno PostgreSQL de alto rendimiento.
Otro ámbito de uso de PostgreSQL es cuando la arquitectura del proyecto requiere la gestión de modelos de datos sofisticados. Si deseas asignar jerarquías de objetos complejas o si se requiere la herencia como componente central del modelo de datos, conviene utilizar el potente ORDBMS. En concreto, es posible ahorrarse tener que usar el mapeo objeto-relacional (Object-relational Mapping, ORM).
Para proyectos web de tamaño pequeño o mediano, es mejor utilizar MySQL. Este RDBMS consume menos recursos del servidor. También es más fácil encontrar un administrador de MySQL experimentado y económicamente asequible. El gran rendimiento en la lectura de datos de la base de datos se adapta bien a los sitios web y a las tiendas online con no demasiadas exigencias.
Por último, pero no por ello menos importante, notemos que PostgreSQL y MySQL pueden sin duda utilizarse en tándem. Esto es especialmente interesante para las soluciones de almacenamiento de datos. Normalmente, en una configuración de este tipo se utilizan una o más instancias de MySQL orientadas al exterior. Recogen los datos y los transmiten a una instalación central de PostgreSQL situada detrás de ellos, sobre la que se ejecutan las evaluaciones y los análisis.