Los intentos de smishing siempre suelen tratar de convencerte de que ha ocurrido un accidente o un problema que requiere acciones inmediatas. Por lo tanto, no actúes nunca precipitadamente: en lugar de eso, examina atentamente el SMS. A continuación, hemos reunido los criterios más significativos que te permiten distinguir un SMS auténtico de un SMS de phishing. Todos tienen en común una cuestión: ¿cuán auténticos son el emisor y el contenido del SMS?
Consejo 1. Fíjate en si hay errores de ortografía o de gramática. Muchos ciberdelincuentes actúan en diferentes países y utilizan para ello herramientas de traducción automática, lo cual suele hacerse patente en los mensajes de texto que envían.
Consejo 2. Comprueba el número de teléfono desde el que se envía el mensaje para ver si realmente pertenece a la supuesta empresa. Ten en cuenta, sin embargo, que solo porque el número parezca auténtico, no significa que el mensaje también lo sea: los smisher pueden usar la llamada técnica del spoofing para lograr que aparezca un número falso.
Consejo 3. Pregúntate en qué situaciones es apropiado usar los SMS como medio de comunicación. Un banco, por ejemplo, nunca avisaría de un problema por SMS. Incluso la probabilidad de que te avisen por SMS de que has ganado algún tipo de lotería es prácticamente nula.
Consejo 4. No introduzcas, en ningún caso, datos financieros o de pago en webs ni en formularios que aparezcan enlazados en un SMS. Tampoco hagas nunca clic en enlaces de remitentes desconocidos o de personas en las que no confíes plenamente. Desconfía, especialmente, de mensajes que te insten a hacer algo urgentemente.