Sobre todo en el ámbito comercial, hay muchas situaciones en las que deseamos evitar que otros usuarios puedan editar nuestros archivos. Así se evita la creación de distintas versiones del mismo archivo, la realización de cambios no autorizados y la transmisión de información errónea. Si quieres prevenir estos problemas, te recomendamos convertir los archivos .odt a .pdf antes de facilitárselos a otros usuarios.
Entre las ventajas más importantes de los archivos PDF, destacan la legibilidad uniforme en cualquier dispositivo y sistema operativo. El único requisito es instalar Adobe Acrobat Reader. Se trata de un software gratuito que, en la mayoría de los casos, ya está instalado por defecto en el ordenador. A diferencia de los archivos ODT, el formato PDF garantiza la visualización correcta de sus contenidos. Un documento PDF es comparable con una versión impresa virtual del archivo.
Los archivos PDF requieren muy poco espacio de almacenamiento. Además, este formato de archivos ofrece numerosos ajustes de seguridad. Si lo deseas, puedes impedir, por ejemplo, la impresión de un documento. Las firmas electrónicas confirman la autenticidad y vigencia de los documentos. Si deseas que determinadas zonas sean editables, hay campos especiales de formulario para que otros usuarios puedan modificar estos cambios con ciertas restricciones bajo tu control. Por lo tanto, el formato PDF destaca por una aplicación variable y, a su vez, compatible con todos los dispositivos.