Ante todo, Apache Kafka ha sido diseñado para optimizar la transmisión y el procesamiento de los flujos de datos que se intercambian entre la fuente y el receptor por conexión directa. Kafka actúa como una entidad de mensajería entre el emisor y el receptor, solventando los inconvenientes más habituales que conlleva este tipo de conexión.
Uno de los problemas más típicos que soluciona la plataforma de Apache es la imposibilidad de almacenar datos o mensajes en caché si el destinatario no está disponible (por ejemplo, si hay fallos en la red). Además, una cola de Kafka bien configurada evita que el receptor se vea saturado por el emisor, como suele pasar cuando la información enviada por conexión directa va más rápido de lo que puede recibirse y procesarse. El software de Kafka también responde bien cuando al receptor le llega el mensaje, pero se bloquea en el momento de procesarlo: con Apache Kafka, el emisor recibe un aviso de error que le informa del fallo, en lugar de asumir que se ha procesado el mensaje.
A diferencia de los meros servicios de colas de mensajes, como las bases de datos, el software de Apache Kafka tolera los errores, lo que le permite procesar los mensajes o datos de forma continua. Esta característica de Apache Kafka, en combinación con su alta escalabilidad y su capacidad para distribuir la información a un número ilimitado de sistemas (registro de transacciones distribuidas), lo convierte en una solución ideal para los servicios que deban asegurar un procesamiento y almacenamiento rápido de datos, así como una gran disponibilidad.