La norma ISO 8601 establece un formato reconocido a nivel internacional para presentar datos: la forma horas-minutos-segundos o, para fechas, la forma año-mes-día. Esta estructura permite colocar las cifras directamente una tras otra, pero también se pueden usar guiones para separarlas, si se quiere facilitar su lectura. Así, en el formato básico de ISO 8601, la fecha 7 de septiembre de 2019 tendría la forma 20190907 o, en su versión con guiones, 2019-09-07. Las expresiones de horas se dividen en horas, minutos y segundos, de manera que en ISO 8601 tienen la forma 12:07:22. Con estos formatos de fecha ISO (también llamados ISO date formats), las convenciones específicas de cada país pasan a ser prescindibles, al menos en los medios electrónicos. Se unifican así las distintas expresiones y se causa menos confusión.
Otra denominación para el estándar ISO 8601 es EN 28601 (en su forma para normas de la UE). Este formato no solo sirve para indicar puntos en el tiempo, sino también periodos: para ello, el momento o fecha de inicio se marca con la letra P para separarlo del siguiente dato temporal. Por lo tanto, un periodo que comience el 6 de septiembre de 2019 a las 20 h y dure un mes, 5 días y 3 horas, por ejemplo, tendría la forma 2019-09-06T20P1M5D3H en el formato unificado ISO.
Todos los datos, como puedan ser horas, fechas o periodos, siguen un orden concreto en la norma ISO: de la unidad más grande a la más pequeña, es decir, en orden descendente. Así, siguiendo la escala natural del valor de cada unidad, una unidad más grande siempre aparecerá antes que otra más pequeña. La ventaja de este sistema es que lleva al mismo resultado tanto si se clasifican los datos según criterios lexicográficos, como si se hace de forma cronológica.