Aunque se proporcione a los empleados la oportunidad de trabajar desde su domicilio, solo deberían utilizar los dispositivos de la empresa. Los ordenadores personales suelen ser demasiado susceptibles a los programas maliciosos y, por lo tanto, no están a salvo del robo de datos.
Al implantar el teletrabajo y si se trabaja, como ocurre por lo general, con una enorme cantidad de datos sensibles de la empresa, se han de poner todos los medios, implantando un alto nivel de seguridad, paraevitar que se pierdan. El punto más importante aquí es contar con el mejor cifrado posible del disco duro, que, en caso de robo, también libera al usuario de la obligación de denunciar el suceso a las autoridades competentes en protección de datos.