Al igual que ocurre con cualquier otro tipo de software informático, existen diferencias entre los diversos programas de facturación que se ofrecen en el mercado, lo que hace que una solución a veces sea más o menos adecuada para tus necesidades. Si, por ejemplo, necesitas ciertas características para tus tareas de facturación, y estas no se incluyen en un programa, deberás tenerlo en cuenta antes de elegir el tuyo.
Otro punto que considerar al adquirir el software adecuado es la compatibilidad con otros programas que puedas necesitar. Muchos proveedores confían en una aplicación central basada en la nube que se pueda utilizar con cualquier navegador común. Si este no es el caso o si deseas trabajar con una aplicación instalable, debes asegurarte de antemano de que una versión o aplicación de escritorio esté disponible para tu sistema operativo.
Comprueba la seguridad del programa en cuestión, dónde almacena los datos depositados y cómo los protege. También es importante considerar el sistema de actualizaciones, pues de poco sirve adquirir un software cuyas actualizaciones deban pagarse cada vez.
Por último, y en caso de que estés en la obligación legal de presentar facturas electrónicas, el programa de facturación ha de estar conectado con FACe, esto es, el punto general de entrada de facturas electrónicas de la Administración General del Estado.
En este artículo nos centraremos específicamente en el software de facturación para Mac que se ejecuta en el sistema operativo de Apple macOS.