La cuenta de pérdidas y ganancias es, junto a otros informes como el balance o la memoria, uno de los estados contables que conforma las cuentas anuales de una empresa. Frente al balance, que muestra los activos, pasivos y el patrimonio neto de una empresa en un momento concreto, el estado de resultados (que también se conoce como cuenta de resultados o de pérdidas y ganancias) le sirve a una empresa para saber cómo se componen sus ingresos y gastos y determinar si ha obtenido ganancias o sufrido pérdidas. Esta información es muy importante en la valoración de posibles inversores y sirve también como base para la toma de las propias decisiones empresariales.
En España, el Plan General de Contabilidad (PGC) regula, entre otras cosas, las normas para elaborar las cuentas anuales. En lo que respecta a la cuenta de pérdidas y ganancias establece que será la naturaleza de los ingresos y gastos el criterio de clasificación utilizado para su elaboración, esto es, se seguirá el método de la naturaleza de gastos. No obstante, este método no es el único sistema de organización existente. En otras regulaciones tributarias también se permite recurrir al método de la función de los gastos. De hecho, en el Reglamento Europeo se considera tanto a la distribución según la función como a la distribución según la naturaleza como métodos válidos, que, aunque muestran el mismo resultado, se diferencian en la presentación de las diferentes partidas. En dicho Reglamento se aceptan determinadas normas de contabilidad internacionales, entre las que encuentra la NIC1, donde se detallan ambos métodos.