EBIT: indicador internacional del resultado de explotación

Para poder realizar un juicio significativo sobre una empresa, es necesario recurrir a ratios que permitan una comparación a nivel nacional, pero también internacional. Esto se debe a que la carga fiscal, entre otros factores, varía de un país a otro, por lo que no tiene sentido determinar qué empresa ha obtenido mayor beneficio utilizando como base el resultado neto. De ahí la importancia del EBIT, un indicador económico que permite determinar el beneficio de una empresa antes de intereses e impuestos. Pero antes de entrar a trabajar con él, es necesario entender exactamente qué significa y cómo se calcula.

Definición: EBIT

EBIT, acrónimo de earnings before interest and taxes, o su traducción al español BAII, de beneficio antes de intereses e impuestos, describe el beneficio de una empresa sin tener en cuenta los gastos ni ingresos por intereses e impuestos. En España, el EBIT también se denomina resultado de explotación.

¿Qué es el EBIT? Definición y explicación

Este indicador del beneficio de explotación de una empresa se utiliza, a menudo, en los informes financieros de países de habla inglesa, si bien al menos en los EE.UU. no se incluye dentro de los principios de contabilidad generalmente aceptados US GAAP (acrónimo de United States Generally Accepted Accounting Principles). Como ya se ha mencionado, con el EBIT se calcula el resultado de las actividades de explotación, sin incluir los ingresos y gastos por impuestos e intereses. En otras palabras, el EBIT no representa el resultado neto del ejercicio, pues para ello habría que incluir los impuestos e intereses. Por lo tanto, tampoco aumenta o disminuye los activos de la empresa, sino que se trata de un valor intermedio, aunque no por ello menos importante.

Con todo, hay que indicar que no hay una interpretación uniforme ni una definición unánime del término EBIT a nivel internacional. En los EE.UU., por ejemplo, el indicador significa en gran medida exactamente lo que dice el acrónimo, es decir, los beneficios antes de intereses e impuestos, aunque a menudo se contabilizan los ingresos por intereses. En España, sin embargo, estos gastos financieros no se suelen considerar dentro del cálculo del EBIT. Lo que sí es cierto, es que los elementos que se incluyen para determinar el EBIT difieren en muchos casos, por lo que se requieren aclaraciones más extensas para definirlos.

Hecho

Dado que el EBIT no está estandarizado, no existe tampoco un método de cálculo uniforme para el mismo. Y es que las empresas no solo no siguen la misma definición de valor, sino que tampoco incluyen siempre las mismas partidas, de modo que los valores obtenidos solo son comparables hasta cierta medida.

Sin embargo, siendo conscientes de estas limitaciones, puede utilizarse el EBIT como un marcador de utilidad para comparar el rendimiento de diferentes empresas, sobre todo cuando se trata de negocios con sedes en diferentes países.

Esto se explica fácilmente: el beneficio neto de una empresa incluye valores que pueden variar en gran medida dependiendo del país donde se calcule. Un ejemplo de ello son los impuestos. Es por eso que, en un contexto internacional, en el que se quiera comparar el rendimiento de diferentes empresas, no tiene sentido utilizar su resultado neto como marcador, sino el resultado de explotación, que en principio refleja el resultado de las actividades comerciales, sin contar con los impuestos ni con la forma de financiación.

Hecho

Además del EBIT, hay otro indicador similar, el EBITDA que no solo no tiene en cuenta los intereses e impuestos, sino que tampoco contempla la depreciación y amortización).

Calcular el EBIT: cómo proceder

Aunque con muchos puntos en común, pues al final no es más que un paso intermedio en la cuenta de pérdidas y ganancias, el cálculo del EBIT no debe confundirse con el de la cuenta de resultados. Es más, normalmente se procede a su cálculo en sentido inverso: en vez de partir de las ventas e ir minorando gastos fijos y variables y amortizaciones o depreciaciones, se parte del resultado neto. Así se calcularía como procede:

Fórmula 1 del cálculo del EBIT

EBIT= Resultado neto + impuestos + intereses

Nota

La relación entre el volumen de ventas y el EBIT se denomina margen EBIT. Este valor determina la cuota porcentual del EBIT con respecto a las ventas.

Esquema del cálculo del EBIT a partir del resultado neto

  Resultado neto
+ Gastos por impuestos
- Ingresos por impuestos
+ Gastos por intereses
- Ingresos por intereses
= EBIT

No obstante, como se ha nombrado, al considerarse un paso intermedio de la cuenta de pérdidas y ganancias, el EBIT también se puede calcular partiendo de las ventas y minorando el resultado operativo y las amortizaciones.

Fórmula 2 del cálculo del EBIT

EBIT = Ingresos por ventas – margen bruto – gastos fijos

Esquema del cálculo del EBIT a partir del resultado neto

  Ingresos por ventas
- Gastos variables
= Margen bruto
  Gastos fijos
= EBITDA o resultado operativo
  Amortizaciones
= EBIT

Ejemplo de cálculo del EBIT

En nuestro ejemplo, comparamos dos compañías con sede en diferentes países y con situaciones financieras distintas. Dado que ambos calculan su EBIT utilizando el mismo procedimiento, que se trata de la fórmula 1 aplicada en el apartado anterior, es posible realizar esta comparación.

La empresa A, que obtuvo un beneficio neto de un millón de euros en el ejercicio, reside en un país con un tipo impositivo elevado. Es por eso que debe pagar 200.000 euros en concepto de impuesto de sociedades. Para financiarse, la empresa además contrajo un préstamo de 500.000 euros que tiene que pagar con un 5 % de interés, es decir, paga 25.000 euros al año.

Mientras, la empresa B llegó incluso a 1,1 millones de euros de beneficio neto. Tuvo que pagar al país en el que está su sede 120.000 euros en concepto de impuesto de sociedades. Además, esta empresa se financia con un préstamo de 200.000 euros al mismo tipo de interés y ha participado en otra empresa aportando 100.000 euros que le aporta 5.000 euros de intereses. El resultado son unos costes por intereses de 5.000 euros.

  Empresa A Empresa B
Resultado neto 1.000.000 euros 1.100.000 euros
+ Gastos por impuestos 200.000 euros 120.000 euros
+ Gastos por intereses 25.000 euros 10.000 euros
-Ingresos por intereses   5.000 euros
EBIT 1.225.000 euros 1.225.000 euros

Como muestran los resultados, aunque la empresa B registró como resultado un beneficio neto más elevado, el EBIT de las dos empresas es exactamente el mismo. Son los impuestos que tiene que pagar cada empresa y el modo de financiación lo que hace que el resultado final varíe. En términos de EBIT, ambas empresas tuvieron el mismo éxito.

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