¿Sabes escribir muy bien o controlas a la perfección un software concreto? En este caso, son habilidades que puedes acreditar mediante certificados o experiencia profesional demostrable. Por lo tanto, forman parte de lo que conocemos como hard skills. Sin embargo, existe un conjunto de habilidades que determinan en último término qué tipo de persona y de trabajador eres realmente y que no pueden acreditarse de ninguna manera. Estas son las soft skills o habilidades blandas , de gran importancia por dar forma en gran medida a tu personalidad.
Si buscas entre las ofertas de empleo, podrás encontrar muchos ejemplos en los que las empresas solicitan específicamente tener soft skills: ser una persona que sabe trabajar en equipo, tener ambición, sentido crítico, empatía, dotes comunicativas u organizativas, saber hacer una buena presentación, saber gestionar las horas de trabajo, tener facilidad para aprender nuevas competencias, saber trabajar de forma independiente, tener curiosidad, autocontrol o sentido del compromiso, etc. La lista puede ser infinita y lo normal es que casi todos los especialistas en recursos humanos vayan a buscar alguna de estas cualidades cuando buscan nuevos empleados. Por lo tanto, para tener éxito en el mercado laboral, es importante saber qué son y qué tipos de soft skills existen.