Conciliación de la vida familiar y laboral

El mundo laboral actual plantea muchos retos para los trabajadores. Mientras que algunos puestos de trabajo permiten una cómoda alternancia entre el trabajo y la vida privada, otros requieren importantes concesiones en detrimento de la vida personal.

Un informe publicado por el EAE Business School señala que España obtiene buenos resultados en la comparativa realizada por los países de la OCDE sobre conciliación laboral y familiar a pesar de que un 4,5 % de los españoles tienen jornadas de trabajo de 50 o más horas semanales. Para conseguir una auténtica conciliación de la vida laboral y personal, tal y como señala el informe, es necesaria la elaboración de políticas públicas que introduzcan medidas que tiendan a fomentar la conciliación. Cada vez son más las personas que buscan un equilibro (work life balance) entre el tiempo que dedican al trabajo y a su vida privada y hoy hay muchas empresas que ya aplican políticas de conciliación. El objetivo no es solo que el empleado siga siendo productivo, sino también más feliz y equilibrado.

Work life balance: ¿qué es la conciliación laboral y familiar?

La conciliación de la vida familiar y laboral se ha convertido en algo más que un concepto ambicioso. Cada vez más empresas reparan en la importancia de la conciliación para alcanzar un balance entre ambos aspectos de la vida de los trabajadores, ya que está demostrado que los empleados equilibrados y felices están más motivados y son más productivos. Además, si una empresa reprime en exceso la vida privada de sus empleados al exigirles demasiadas horas extra o sometiéndoles a una presión constante en el lugar de trabajo, esto puede derivar en insatisfacción y estrés. Ambos aspectos están relacionados, a su vez, con la aparición de enfermedades, con un descenso de la productividad y con un distanciamiento con respecto a la empresa para la que se trabaja.

Definición

El concepto de work life balance o conciliación laboral y familiar hace referencia al óptimo equilibrio entre la vida personal y profesional de una persona. Se trata de un planteamiento que fomenta la máxima felicidad del empleado, al tiempo que funciona como estímulo para un trabajo productivo y satisfactorio, haciendo que trabajadores y empresarios sean responsables a partes iguales.

La insatisfacción general de los trabajadores da una idea de lo mucho que aún queda por hacer para conseguir una auténtica conciliación laboral y familiar. No obstante, el mundo laboral se encuentra en un estado de progresivo cambio, en el que cada vez más empresas se muestran receptivas a buscar opciones sobre cómo conciliar la vida familiar y laboral.

Lo que es seguro, hoy en día, es que ambas partes se benefician de la conciliación laboral y familiar. No obstante, la sociedad en la que vivimos está orientada al rendimiento y, con demasiada frecuencia, ignora la importancia del principio del “empleado feliz”, que todavía causa recelo y escepticismo en algunos niveles ejecutivos. Esto se debe a que la competitividad existente empuja a los empresarios a olvidar que los empleados no son máquinas que trabajan constantemente durante el día y que recargan sus pilas en casa. En la mayoría de los casos, las personas trabajan para vivir y no al revés.

Una actitud positiva hacia la conciliación comienza con el talante del propio empleador, que no debe verse a sí mismo como la máxima autoridad en la vida de sus empleados, sino como un compañero de confianza que les facilita las condiciones para tener una buena vida. En este caso, las empresas se encuentran a menudo en la cuerda floja, ya que los puestos directivos siguen sin dar con la fórmula del equilibro entre las medidas para mejorar la calidad de vida y las responsabilidades laborales. A menudo, se plantea la siguiente pregunta: ¿cuánta libertad puedo dar a mis empleados y cuánta disciplina debo exigir? Después de todo, las empresas demasiado flexibles corren el riesgo de que los trabajadores exploten demasiado la generosidad de su empleador y las libertades conduzcan a la indisciplina y la negligencia.

En última instancia, el empleado es también responsable de la existencia de un buen equilibrio pues, después de todo, se habla de un balance y no de restarle importancia al trabajo en favor de la vida personal.

Por otro lado, hay empresas cuyas circunstancias tienen un impacto demasiado negativo en la vida privada y familiar de sus empleados. Las horas extra significan menos tiempo libre y la presión laboral lleva a estados de ánimo depresivos, incluso fuera de la oficina. En estos casos, el trabajo está omnipresente, afectando a la vida privada del empleado. El exceso de trabajo, la depresión y el agotamiento son consecuencias comunes de un sistema económico en el que el desarrollo sigue siendo la máxima, mientras que la felicidad pasa a un segundo plano. El concepto de work life balance quiere implantar cambios a este respecto.

Un lugar determinante en este balance lo ocupa la familia. En las circunstancias del mundo laboral actual, la familia corre el riesgo de convertirse en una mera carga en el camino hacia una carrera plagada de éxitos. Las empresas tienen la responsabilidad de posibilitar una vida familiar equilibrada. Después de todo, para muchos empleados la familia es el factor más importante para una vida feliz. Si esto se descuida en favor de la vida profesional, la conciliación laboral y familiar puede colapsar.

Nota

El artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores señala al respecto que “El trabajador tendrá derecho a adaptar la duración y distribución de la jornada de trabajo para hacer efectivo su derecho a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral en los términos que se establezcan en la negociación colectiva o en el acuerdo a que llegue con el empresario respetando, en su caso, lo previsto en aquella”.

¿Qué abarca la conciliación laboral y familiar?

Para garantizar una vida profesional y privada óptima entran en juego muchos factores interdependientes. La conciliación de la vida familiar y laboral es el arte de implementar tantos de estos factores como sea posible en ambas áreas, sin causar perjuicios en otras. Es importante saber qué aspectos son determinantes para garantizar una buena vida laboral, cuáles son necesarios para una vida privada de calidad y cómo se relacionan estos puntos entre sí.

Muchos de los factores que se enumeran a continuación pueden interactuar entre diferentes categorías (por ejemplo, los factores “entorno laboral social” y “amigos” en la vida privada, a menudo, se fusionan). Además, debe quedar claro que las necesidades en las respectivas áreas de la vida son individuales. Puede que un empleado dé mucha importancia a sus pasatiempos e intereses personales, sin estar interesado aún en la planificación familiar, mientras que otro se contenta con pasar suficiente tiempo con su familia.

Nota

El objetivo de este artículo no es dar instrucciones expresas sobre cómo llevar a cabo la conciliación de la vida laboral y familiar. No es posible fijar unas reglas generales porque las personas son demasiado diferentes y tienen necesidades y sistemas de valores individuales. Sin embargo, partimos de la base de que se trata de un trabajador que tiene un interés real en llevar una vida privada y profesional óptima y equilibrada.

Factores determinantes para una vida laboral óptima

Para conseguir una conciliación laboral y familiar óptima, no solo es decisiva la relación entre ambos ámbitos, sino también la calidad individual de cada uno de ellos. Si un trabajador arrastra los problemas de su vida laboral a su vida privada, toda la estructura se resiente. Y así también las preocupaciones privadas pueden tener un impacto negativo en la vida laboral. Es evidente que solo se puede lograr un óptimo balance si determinadas condiciones marco convierten el trabajo en un espacio que no interfiera en la felicidad personal del empleado. Esta felicidad es la base y la meta de una relación de trabajo productiva y saludable.

Trabajo productivo

Para muchos empleados, una vida laboral de calidad es aquella en la que los resultados obtenidos por su trabajo son visibles y se valoran por parte del empleador. En este sentido, trabajar productivamente no es sinónimo de rendir el máximo posible, sino que hace referencia a un trabajo de calidad. Por ejemplo, adjudicar a un empleado tareas insuficientes o poco satisfactorias conduce a que este no se identifique con su trabajo y provoca un desapego que, en última instancia, puede tener un impacto negativo en muchos ámbitos de su vida profesional.

Dicho de otra manera, el trabajo es productivo si se proporciona la dosis exacta de trabajo haciendo que este sea satisfactorio y gratificante; el empleador se beneficiará de la motivación del empleado, si crea las condiciones adecuadas para satisfacerle en el trabajo. Por el contrario, un trabajo insatisfactorio puede tener consecuencias negativas para la vida privada si el empleado se lleva a casa su frustración. El equilibrio entre el trabajo y la vida privada depende, en definitiva, de la calidad del trabajo y de si el empleado está satisfecho.

Valoración del trabajo

En este aspecto, el empleador juega un papel fundamental pues la mayoría de los trabajadores necesitan apreciar a su empleador y el trabajo que realizan para poder identificarse con su puesto. Además de estimular a los trabajadores con elogios es determinante proporcionales recompensas reales como oportunidades profesionales, salarios justos, pago de bonificaciones, etc. La mayoría de los trabajadores quieren sentirse valorados. Si una empresa hace caso omiso de este punto, estaría tratando a los trabajadores como si fueran máquinas y no como personas que merecen respeto. La valoración del trabajo supone, simplemente, reconocer y recompensar el rendimiento del empleado.

Un aspecto que pone seriamente en peligro la satisfacción del empleado es la crítica no constructiva de su rendimiento. Las preocupaciones e inseguridades resultantes de ello afectan, a menudo, a todas las áreas de la vida del empleado, a quien le resulta difícil compensar la frustración de su vida profesional con una vida privada sólida. La conciliación laboral y familiar solo es posible si el empleado se siente tratado con dignidad y aprecio. De lo contrario, se produce una espiral negativa de estrés, frustración y preocupaciones que amenaza con perturbar el ansiado equilibrio.

Entorno social y laboral

A menudo, se considera a los compañeros de trabajo como una “segunda familia” porque se pasa mucho tiempo con ellos. Esto determina la importancia de la dimensión social dentro del entorno de trabajo. Las relaciones interpersonales suelen ser complejas y difíciles de influenciar debido a múltiples factores, pero si un empleador fija unas condiciones marco adecuadas, puede garantizar que el lugar de trabajo sea un lugar idóneo para entablar relaciones interpersonales. Esto incluye medidas encaminadas a una fluida interacción entre jerarquías, estructuras claras y libertades sociales, reglas específicas contra el acoso laboral y la intolerancia, medidas de formación de equipos, una “oficina abierta” y mucho más.

La estructura, filosofía y responsabilidad social de una empresa juegan un papel determinante si se busca crear un ambiente de trabajo en el que los empleados no se vean unos a otros como simples compañeros, sino como personas en cuya presencia se sienten cómodos. Si un trabajador está mal integrado en el ambiente laboral o incluso sufre acoso o intimidación, esto puede tener consecuencias devastadoras para su vida profesional y privada. Aquí, ambos campos se mezclan intensamente: si el empleado sufre en el lugar de trabajo, sus preocupaciones y problemas se extienden inevitablemente a las demás áreas de su vida.

Flexibilidad en los horarios y estructuras de trabajo

El concepto de conciliación, a menudo, se entiende como simple gestión del tiempo pero este aspecto solo hace referencia a una parte de la conciliación laboral y familiar. El tiempo no solo es esencial para lograr una auténtica conciliación sino que, además, proporciona la base para muchos otros factores. Para garantizar la disponibilidad de tiempo para la vida privada, el empleador tiene varias opciones. Una de ellas es el home office (oficina en casa o teletrabajo), una práctica cada vez más popular, especialmente para los trabajos de oficina. El empleador ofrece al empleado la posibilidad de quedarse en casa durante las horas de trabajo y realizar sus tareas desde allí. Por lo general, solo es necesario un ordenador y disponer de conexión a Internet.

Algunas de las ventajas del teletrabajo son:

  • El empleado tiene más tiempo libre porque no tiene que desplazarse a la oficina.
  • Normalmente se trabaja de forma más relajada porque se eliminan ciertas condiciones necesarias cuando se acude a la oficina (código de vestimenta, tiempos de descanso, presión social, ruido en la oficina, etc.).
  • Los padres tienen la oportunidad de pasar más tiempo con sus parejas y/o hijos siempre y cuando estén realmente comprometidos con su trabajo.

El teletrabajo plantea el riesgo de que el empleado quede fuera del control de la empresa. Además, a muchos les resulta difícil concentrarse en casa, por lo que esta opción no es una solución universal para lograr una buena conciliación laboral y familiar.

Esto es algo más sencillo cuando se trata de horarios de trabajo flexibles. Cuanto mayor sea la libertad de que disfruta el empleado en lo que respecta al inicio y al final de la jornada laboral, a las pausas y a la asignación de horas semanales, mejor podrá adaptar su vida laboral a su vida privada. Son muchas las empresas en las que actualmente se permite que sea el propio empleado quien decida cuándo se presenta en el trabajo por la mañana y cuándo se marcha, siempre y cuando trabaje el tiempo de trabajo acordado contractualmente. Se puede establecer un horario flexible (por ejemplo, 8 horas de trabajo entre las 7 a.m. y las 8 p.m.) y, cuanto más generoso sea este marco, mayor flexibilidad tendrá el empleado para dividir su tiempo de trabajo. Muchos empleadores suavizan este marco los viernes para que el empleado pueda disfrutar antes de su fin de semana, siempre que haya trabajado un número fijo de horas de antemano.

Dentro de esta área también se incluye la importancia del sueño (más detalles a continuación). Dado que un sueño adecuado favorece la concentración y el rendimiento, los horarios de trabajo flexibles permiten a los empleadores contribuir a la salud de sus empleados y con ello, a la calidad en los resultados del trabajo.

Medidas para fomentar la salud, una dieta saludable y el ejercicio físico

Hay muchas actividades que pueden tener un impacto negativo en la salud y el bienestar de los trabajadores. El empleador puede minimizar el impacto de estas en el ámbito laboral gracias a la adopción de ciertas medidas. Para los trabajos de oficina, además de un mobiliario ergonómico (buenas sillas, escritorios regulables, mesas para trabajar de pie, etc.) es recomendable ofrecer cursos deportivos y de educación para la salud (entrenamiento para la espalda, cursos de yoga, etc.).

Seguir una dieta saludable es, en efecto, responsabilidad de cada trabajador. Sin embargo, el empleador tiene la posibilidad de fomentar una buena alimentación. Si la empresa cuenta con un comedor para empleados, lo ideal sería que tuviera una amplia oferta en su menú (vegetariana, vegana, sin gluten, etc.) y que además garantizara la transparencia con respecto a los ingredientes y aditivos añadidos. Además, el suministro regular de fruta y agua potable son otras de las medidas más comunes para contribuir al fomento de la salud del trabajador.

Atención infantil interna

A menudo los trabajadores tienen dificultades para pasar tiempo con sus hijos y la búsqueda de guarderías suele ser un quebradero de cabeza para padres trabajadores. El resultado es que los niños pueden plantear pequeñas complicaciones en la conciliación de la vida familiar y laboral. Por un lado, están los padres que pasan muy poco tiempo con sus hijos porque su propio trabajo requiere demasiado tiempo y atención. Por otro lado, hay trabajadores que, por su obligación como padres, desempeñan peor sus tareas y faltan con mayor frecuencia al trabajo.

Disponer de una guardería interna en la empresa es una medida perfecta para la conciliación de la vida familiar y laboral. Si el empleador proporciona el personal y las instalaciones adecuadas, el ambiente familiar creado en el lugar de trabajo puede ser muy inspirador. En general, el cuidado interno de los niños es una forma eficaz de que los empleados gestionen ambos ámbitos de su vida.

Otras ventajas

Los beneficios adicionales proporcionados por el empleador también tienen un efecto positivo en la conciliación de la vida familiar y laboral del empleado. Por un lado, ofrecer un plan de pensiones resuelve en parte la cuestión de cómo debe financiarse la vida durante la vejez. También es popular la fórmula del billete corporativo de transporte público, con el que los empleados pueden utilizar el transporte público sin necesidad de llevar a cabo un desembolso económico.

Los empleadores tampoco deben subestimar el efecto positivo de la responsabilidad social corporativa. Si una empresa se toma en serio los problemas sociales, el medio ambiente y la situación personal de sus empleados, el trabajador suele identificarse claramente con la empresa. Si el empleado tiene la convicción de que trabaja para una “buena compañía”, está dispuesto a dar más de sí mismo. En este contexto, también son populares los días libres previstos para que los empleados pueden participar voluntariamente en actividades benéficas.

Factores determinantes para una vida privada de calidad

Los elementos necesarios para una vida privada de calidad dependen de la persona en concreto. Al fin y al cabo, cada uno de nosotros tiene una idea personal sobre qué es la felicidad en la vida privada. No obstante, existen ciertos factores que juegan un papel determinante para la mayoría de nosotros. Normalmente, la situación en la vida privada del trabajador tiene, a menudo, consecuencias directas para la vida laboral. Algunos trabajadores tienen la capacidad de compensar una vida privada insatisfecha con una vida profesional exitosa. Sin embargo, para la inmensa mayoría de la gente: una buena conciliación laboral y familiar comienza con el tiempo libre.

Familia y pareja

Para muchas personas, la familia es el pilar más importante de su vida y condición necesaria para su felicidad y, en consecuencia, su tiempo libre viene marcado por el tiempo que pueden pasar con su familia después del trabajo. Si estos momentos se convierten en estresantes, el empleado no consigue el descanso y el tiempo de recreo necesario, desarrollándose así un círculo vicioso de trabajo, ya que nunca son capaces de sentir que están descansando. Esto altera inevitablemente la conciliación de la vida familiar y laboral y, en casos extremos, pueden incluso llegar a trabajar horas extra para no enfrentarse al trabajo que les espera al llegar a casa. Por supuesto, también puede darse el caso contrario, que el empleado se tome demasiada libertad para pasar tiempo con su familia, poniendo en peligro la calidad de su trabajo.

Lo que constituye a una buena vida familiar o a una vida en pareja óptima no se puede determinar aquí. Sin embargo, la felicidad personal de muchos empleados se basa, en gran medida, en la existencia de un fuerte vínculo familiar. Tanto los empleados como los empleadores tienen muchas oportunidades de crear buenas condiciones marco para una vida familiar plena.

Amigos

A muchos empleados les resulta difícil (especialmente al ir cumpliendo años) cultivar nuevas amistades al margen de las personas que van conociendo en el trabajo. Por muchas razones, conseguir ver a los amigos se vuelve cada vez más y más difícil: por un lado, muchos trabajadores están demasiado exhaustos después de trabajar como para tomar parte en actividades sociales y las amistades pueden resentirse si las condiciones laborales son complicadas y, por otro lado, un trabajo a tiempo a tiempo completo plantea, a menudo, dificultades para programar citas con amigos, especialmente si la familia es otro factor en juego.

Muchos trabajadores tienden a convertir a sus compañeros en amigos porque les resulta más fácil pasar tiempo con ellos que con sus amigos de fuera de la oficina. Aunque esto conduce a un ambiente de trabajo más agradable, en general, las amistades entre compañeros corren el riesgo de definirse demasiado por el ambiente laboral y, por este motivo, a menudo cesan cuando termina la relación laboral. Si el empleado no ha cultivado suficientemente sus amistades externas, se ve amenazado con el aislamiento social.

La felicidad privada –que contribuye al equilibrio laboral y personal– a menudo es el resultado de cultivar amigos que, con el paso de los años, se convierten en puntos de apoyo determinantes fuera del ambiente laboral. Para que el ser humano no sienta su vida reducida al mero ambiente laboral, los amigos externos son de vital importancia, conectando al trabajo con el mundo que existe fuera de la oficina. Esta es una parte esencial del concepto de conciliación, por lo que las amistades nunca deben subestimarse.

Hobbies e intereses

Muchos trabajadores tienen hobbies e intereses personales en los que les gustaría invertir su tiempo. Sin embargo, muchos empleos lo hacen difícil, ya que hay aficiones que requieren horarios fijos y estas son casi imposibles si se está ligado a horarios de trabajo inflexibles. Además, un trabajo estresante tiene, a menudo, el efecto de que el empleado no tiene fuerza después del trabajo para seguir con otra actividad. Aquí es donde el work life balance se resiente y donde la realización personal cede, ya que el empleado cede tiempo de su vida personal para desarrollar una actividad laboral exigente.

Además de horarios de trabajo más flexibles, el empleador tiene varias opciones para atender los intereses individuales de sus empleados. Las redes sociales internas son plataformas populares para el intercambio de intereses, ya que de esta manera los empleados pueden conectarse en la red y acordar actividades conjuntas. Compartir aficiones e intereses con los compañeros tiene dos ventajas esenciales: en primer lugar, la planificación del tiempo libre suele ser muy similar, lo que se traduce en menos problemas. En segundo lugar, fortalece el tejido social del lugar de trabajo porque los intereses comunes son buenos puntos de anclaje para las relaciones humanas. Sin embargo, también es importante señalar lo que se ha dicho anteriormente sobre las amistades.

Deporte y salud

La salud afecta a todos los ámbitos de la vida de una persona y, por lo tanto, es de gran importancia para la conciliación laboral y familiar. Casi todos los factores, ya sean sociales, personales, familiares, psicológicos o físicos, están relacionados con ella y se ha demostrado que el deporte desempeña un papel esencial en la salud física y mental del trabajador.

Muchos trabajadores necesitan compensar la cantidad de horas diarias que pasan sentados con ejercicio. Especialmente en el caso de los trabajos de oficina se recomienda hacer ejercicio durante al menos media hora diaria varias veces a la semana. También es aconsejable, en este sentido, ponerse de pie durante cinco minutos por cada hora que se pase sentado. Además, mantener la forma física es importante para muchos trabajadores, por lo que las actividades deportivas durante el tiempo libre son muy importantes.

Además de proporcionar a sus trabajadores condiciones laborales óptimas (véase más arriba), las empresas también pueden garantizar que sus empleados reciban una retribución por las actividades deportivas que lleven a cabo. Entre las posibles ofertas se incluyen eventos de ocio como carreras de empresa o torneos de fútbol o descuentos en gimnasios. Sin embargo, en última instancia, es responsabilidad personal de cada empleado decidir si desea aprovechar estas ofertas y en qué medida.

Después de todo, es extremadamente importante que tanto los empleados como los empleadores se ocupen de forma responsable de los aspectos relativos a la salud. Esto incluye, por un lado, que los empleados presten atención a su salud en su vida privada y, por otro, que el empleador muestre comprensión para con los empleados enfermos, adaptándose en la medida de lo posible a los días de enfermedad o a las citas con el médico durante las horas de trabajo. Esto puede evitar que un empleado enfermo caiga en una peligrosa espiral descendente.

Sueño

Un factor a menudo subestimado para el bienestar general son las horas de sueño. La falta de sueño suele dar lugar a un menor rendimiento, cambios de humor y mayor vulnerabilidad física, entre otras cosas. El ciclo del sueño de una persona se puede utilizar para medir si la conciliación de su vida familiar y laboral está realmente equilibrada. Por lo tanto, no es sorprendente que muchos psicólogos y médicos consideren que un sueño saludable es un factor clave para una vida feliz.

El sueño es un valioso recurso del que, con demasiada frecuencia, los trabajadores tienen que prescindir. Aquellos que han planeado actividades de ocio después de un largo día de trabajo a menudo se quedan sin dormir unas cuantas horas. La posible consecuencia que se deriva de ello es que la conciliación de la vida familiar y laboral se ve afectada.

El profesor James Gangwisch de la Universidad de Columbia responde a la cuestión de la importancia de un ciclo de sueño saludable para la productividad en el trabajo. En su estudio sobre la relación entre el sueño y la conciliación laboral y familiar, Gangwisch afirma que, por encima de todo, los horarios de trabajo flexibles son un medio óptimo de promover el sueño saludable de los empleados. En particular, las generosas regulaciones para el inicio del trabajo por la mañana permiten al empleado ajustar su tiempo de sueño a sus necesidades. El aumento del rendimiento demostrable es también una ventaja para el empleador.

Al mismo tiempo Gangwisch advierte que esta flexibilidad puede tornarse en un factor negativo si el empleado no consigue un ritmo regular en su ciclo día-noche. Por lo tanto, debemos ponernos de acuerdo sobre un sistema de tiempo de trabajo que sea lo suficientemente flexible y vinculante para todos.

El tema del descanso es extremadamente complejo y no puede ser resuelto por medio de un único horario laboral. Después de todo, casi todos los factores de la vida profesional y privada pueden influir positiva o negativamente sobre el sueño. Muchas personas pueden tener problemas para conciliar el sueño debido a las preocupaciones, mientras que otras no son capaces de dormir bien debido al estrés en sus vidas privadas. En la duración de los períodos de descanso influyen no solo factores físicos y mentales individuales como la alimentación, el ejercicio y la salud mental, sino también factores como el lugar de residencia, el ruido y el clima.

Relajación y reflexión

Este factor depende, en gran medida, de lo que el individuo entienda por relajación y de cuánta necesite. Muchas personas tienen una vida profesional y privada equilibrada, pero nunca consiguen descansar. Con frecuencia sus vidas siguen el mismo patrón: trabajar por la mañana, almorzar con los compañeros al mediodía, familia después del trabajo, pasar tiempo con su pareja y/o hijos, hacer deporte e ir a la cama. Lo que, en principio, podría considerarse una equilibrada conciliación de la vida familiar y laboral, es en la mayoría de los casos solo apariencia, porque ¿cuándo dispone esta persona de tiempo para sí misma?

La capacidad de una persona para la introspección debe ser cultivada y reforzada constantemente. En esencia, se trata de no perder el norte. En este sentido, juega un papel determinante plantearse una serie de preguntas sobre realización personal, el sentido de la vida y los propios deseos: ¿estoy realmente donde quiero estar?, ¿cuáles son mis sueños y metas?, ¿qué es lo que ya he logrado?, ¿de qué tengo miedo?, ¿qué me ayuda a ser más feliz?

Muchas personas encuentran motivación en sus aficiones e intereses, a través de los cuales se definen a sí mismas. Algunos pueden entrar en contacto consigo mismo mientras hacen ejercicio, mientras que otros prefieren ciertos lugares donde poder desconectar. En este contexto, la meditación se está convirtiendo en una práctica espiritual cada vez más popular, ya que su objetivo es contribuir a recoger el espíritu y reflexionar sobre cuestiones importantes de la vida.

Por lo tanto, work life balance no solo significa encontrar el equilibrio adecuado entre ambos ámbitos, sino también reflexionar sobre ello y cuestionarse este modelo y ponerlo en tela de juicio con regularidad. Pero también es importante recordar que esto debe hacerse en su justa medida, pues no conviene enfocarse en definir el concepto olvidando vivir realmente dicha conciliación.

Así promueven las empresas el work life balance

El concepto de conciliación considera que, en gran medida, el éxito de una empresa se mide por la satisfacción y productividad de los empleados. Por lo tanto, cada vez son más los empleadores que buscan estrategias adecuadas para promover estos factores. La planificación y aplicación de esas estrategias suele ser responsabilidad de la dirección de personal o del departamento de recursos humanos. El sentido de responsabilidad y la imagen de una empresa pueden marcar la dirección a seguir.

El moderno término responsabilidad social corporativa (RSC) abarca una amplia gama de factores, desde las operaciones respetuosas con el medio ambiente hasta la responsabilidad de la empresa con respecto a la sociedad y la competencia, pasando por obligaciones sociales hacia cada empleado individual. La responsabilidad social corporativa describe la dimensión moral de una empresa. Si esto se desajusta, las partes más débiles a menudo sufren, así como también afecta a la conciliación de la vida laboral y familiar.

En el siguiente resumen encontrarás medidas populares con las que los empleadores permiten a sus empleados lograr un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida privada.

Medidas

Explicación

Horarios de trabajo flexibles

Los empleados pueden ajustar su actividad diaria de acuerdo a sus necesidades individuales y tener más libertad para su tiempo libre, la familia, el descanso nocturno, etc.

Teletrabajo

Muchas tareas también se pueden hacer en casa o fuera de la oficina. El teletrabajo o trabajo a distancia permite a los empleados pasar más tiempo con su familia y descansar mejor durante la semana. Además, se dispone de más tiempo libre porque no se pierde tiempo en desplazarse al trabajo. El teletrabajo también suaviza la semana de cinco días y aporta más variedad a la vida profesional. El empleador también ahorra dinero si el puesto de trabajo no se usa durante un día.

Ofertas gastronómicas saludables

Lo ideal es que los comedores ofrezcan una comida adecuada para cada empleado y sean lo más transparentes posible en cuanto a los ingredientes y la composición de los alimentos. Además, proporcionar frutas y bebidas gratis tiene un impacto positivo en la salud de los empleados, factor esencial para la conciliación laboral y familiar.

Entorno de trabajo saludable

Un cuerpo sano es importante para lograr la conciliación entre la vida familiar y laboral. Especialmente en el caso de los trabajos de oficina, corresponde al empleador crear buenas condiciones para que los empleados se mantengan sanos. Estos incluyen sillas de oficina ergonómicas, escritorios ajustables, puestos de trabajo de pie y procesos de trabajo que fomenten el movimiento. Otros factores incluyen una iluminación adecuada, protección contra el ruido y buenas condiciones climáticas. Además, el ambiente de trabajo nunca debe dar a los empleados la sensación de que no deben levantarse y hacer ejercicios de estiramiento, por ejemplo. Otra medida de apoyo es la formación interna, por ejemplo, para adoptar una posición correcta en el asiento.

Guardería

Una guardería infantil en la empresa alivia a los empleados con hijos haciendo innecesaria, por un lado, la difícil tarea de buscar guardería y permitiendo, por el otro, compaginar la vida profesional y familiar. Los empleados pueden pasar más tiempo con sus hijos y, por lo tanto, pueden renunciar a una baja parental larga o a trabajar a tiempo parcial. De esta manera se reduce el riesgo de interrupciones en la carrera profesional así como la rotación constante de personal.

Ofertas deportivas

Ejercicios para la espalda, sesiones de yoga, eventos deportivos y muchas otras medidas fomentan activamente la salud de los empleados. Al mismo tiempo, algunas de estas ofertas crean un mejor ambiente de trabajo porque los empleados participan en actividades comunes.

Medidas para lidiar con el estrés

En la sociedad actual, tremendamente orientada hacia el rendimiento, la capacidad de hacer frente al estrés es de suma importancia. El empleador puede ofrecer, en este sentido, ofertas para cursos de meditación y formación en terapias autógenas, cursos para gestionar el tiempo, etc. En general, se recomienda mantener el nivel de estrés de los empleados lo más bajo posible por lo que todas las medidas de este resumen deberían aplicarse conjuntamente.

Plan de pensiones corporativo

Un plan de pensiones corporativo puede suponer una enorme ayuda para los empleados, ya que elimina en parte las preocupaciones relacionadas con la vejez. Con ellos puede reducirse, considerablemente, el miedo al futuro y esto es beneficioso para el empresario porque cuanto menos carga tengan los empleados, mejor se concentrarán en el presente y serán más eficientes.

Períodos sabáticos

La posibilidad de tomar periodos sabáticos no remunerados funciona de maravilla para algunos empleados. Si la gestión de recursos humanos te permite renunciar a un empleado durante un cierto período de tiempo, los periodos sabáticos son una forma eficaz de que el empleado escape de su vida profesional por un tiempo y se concentre en su vida privada. El desequilibrio que esto puede ocasionar en la empresa se ve a menudo compensada, pues los empleados vuelven más motivados. Circunstancias difíciles de la vida, como el duelo, pueden ser mejor manejadas tras un periodo sabático. Este método también es popular para dar un descanso a los empleados en peligro de sufrir agotamiento psíquico.

Críticas constructivas

Desafortunadamente, no es común que el empleado se sienta valorado en el trabajo, a pesar de que esto puede tener una influencia inmensa en su bienestar y en la motivación para realizar sus tareas. El buen trabajo debe valorarse, así como un trabajo mal hecho también debe ser contrarrestado con una crítica constructiva comunicada de manera respetuosa. Algunas medidas, como las reuniones para dar feedback regularmente, son una buena manera de valorar a los empleados. Además, los empleados pueden formular sus propias metas, que luego se valorarán en conjunto. De esta manera, el empleado sabe exactamente lo que se espera de él.

Posibilidades de desarrollo justas

Muchos empleados se frustran cuando su puesto de trabajo se perfila como “callejón sin salida”, al no ofrecerles oportunidades reales de hacer carrera. La conciliación laboral y familiar no solo significa centrarse en una vida privada feliz, sino también en una carrera satisfactoria que complemente la vida privada. Si un empleado es consciente de sus oportunidades y tiene la posibilidad de ascender en la escala profesional, esto conduce a un mejor desempeño y a una mayor identificación con el empleador.

Oportunidades de formación

La búsqueda de más conocimientos y más habilidades sigue siendo una de las principales preocupaciones de la mayoría de las personas durante toda su vida. Una vida profesional exitosa también se define por el constante desarrollo de las habilidades, que a su vez permiten avanzar profesionalmente. El empleador puede apoyar activamente la formación continua de sus empleados con cursos de formación, cualificaciones adicionales y oportunidades de estudio a tiempo parcial.

Crítica al modelo de conciliación laboral y familiar

Aunque el modelo de conciliación de la vida laboral y familiar está generalmente aceptado y cada vez son más las empresas que adoptan medidas tendentes a promoverlo, existen quienes consideran que se trata de un concepto problemático.

Una crítica frecuente a este concepto es que la conciliación laboral y familiar no es más que una utopía; un estado ideal, prácticamente imposible de lograr porque la vida no puede planearse de esta manera. Según esta crítica, el concepto de conciliación no tiene en cuenta que la vida es caótica por naturaleza, ignorando que esta no puede controlarse simplemente mediante una planificación pormenorizada. El modelo también obvia que el ser humano tiene habilidades determinantes como la adaptabilidad y la capacidad de improvisación. En definitiva, la crítica al concepto de conciliación es que trata de prescribir una gestión de la vida para las personas que es imposible. Irónicamente, planear la vida excesivamente, tal y como plantea este modelo requiere, solo conduce a más estrés.

Otra de las críticas se centra en el concepto en sí, ya que este sugiere que trabajo y vida privada son dos compartimentos estancos, dos áreas separadas entre sí o incluso, opuestas. Los críticos del modelo argumentan que al trabajar también se vive y que por lo tanto, se traza una línea que en realidad no existe.

Muchos críticos hacen también hincapié en el error de este modelo al priorizar el equilibrio, a pesar de que el ser humano es intrínsecamente desequilibrado, sin que ello suponga nada negativo. Muchos trabajadores se sienten satisfechos volcándose en su exitosa carrera y gracias a ello se sienten felices y productivos. Existen además quienes consideran que su inquietud interna es un elemento imprescindible para rendir mejor. Muchas personas, por otro lado, dividen sus vidas en períodos en los que se concentran más en su vida profesional o en la privada. Sin embargo, la conciliación de la vida familiar y laboral hace referencia a unas condiciones generales óptimas que, no obstante, no pueden ni deben aplicarse de manera integral a todas las personas.

Otras críticas se dirigen contra las medidas individuales para conciliar la vida laboral y familiar. En este sentido, los horarios de trabajo flexibles no son adecuados para todos los empleados: una jornada de trabajo estrictamente planificada también presenta ventajas que van desde la planificación de las medidas de seguridad hasta un sueño más saludable (aunque desde un punto de vista científico aún existen muchas preguntas con respecto al sueño). Además, hay quienes consideran que instalaciones como las guarderías de las empresas son, a menudo, un elemento adicional de estrés en el lugar de trabajo, ya que muchos empleados descansan de sus cargas familiares durante la jornada de trabajo.

Además, muchas medidas de las que se aplican actualmente son calificadas por los críticos de superfluas. El concepto de conciliación no puede reducirse a ofrecer fruta fresca, horarios de trabajo flexibles y a ser feliz. Los críticos de este modelo consideran que mejor que aplicar las medidas para conciliar la vida laboral y familiar, sería apelar a la responsabilidad social corporativa, de forma que la empresa cree unas condiciones de trabajo óptimas para los empleados. El concepto de conciliación sería, de acuerdo a lo señalado por los críticos, superficial y su contenido aparecería reducido al de mera palabra de moda carente de sentido.

Resumen: ventajas de una conciliación laboral y familiar óptima

El concepto de conciliación laboral y familiar permite que empleados y empleadores se beneficien por igual, pero lo que este modelo entraña y lo que requiere debería abordarse de forma individualizada para cada persona. No obstante, es posible identificar algunas ventajas generales para ambas partes que, en la práctica, han demostrado ser útiles además en diversos sectores. En el siguiente esquema concretamos cómo las medidas para una óptima conciliación laboral y familiar benefician a ambas partes.

Ventajas para el empleado

Ventajas para el empleador

Se da más importancia a la vida privada y a la felicidad personal …

… para que el empleado trabaje más relajado, equilibrado y satisfecho.

Los horarios de trabajo flexibles permiten organizar mejor la vida privada …

… lo que también hace que el tiempo de trabajo sea más efectivo.

El work life balance contribuye a crear un estilo de vida más saludable ...

… y los empleados sanos son más productivos, están más inspirados y se sienten más satisfechos.

El teletrabajo influye positivamente, sobre todo, en el entorno familiar …

… y el empleador ahorra dinero y otros recursos si el empleado no acude a su puesto de trabajo.

Los eventos sociales facilitan la interacción entre la vida social y la privada …

… y estos eventos tienen un doble efecto como medidas de formación de equipos.

Las ofertas deportivas y la formación continua contribuyen a estimular al empleado como persona …

… y esto también conduce a una mayor productividad y motivación en el lugar de trabajo.

El cuidado de los niños en casa ayuda a mantener un equilibrio entre la vida laboral y familiar …

… y los padres tienen la oportunidad de volver al trabajo antes y sin preocupaciones después del nacimiento de sus hijos.

Diseñar el lugar de trabajo de forma saludable y otras prestaciones de este tipo aumentan la calidad del trabajo …

… y si a los empleados les gusta trabajar en la empresa, lo demuestran con su rendimiento.

La crítica constructiva y las oportunidades de carrera justas regulan la vida profesional y proporcionan alivio a la vida privada …

… y el empleador puede evaluar mucho mejor al empleado y comunicar tanto elogios como críticas de manera eficiente.

Los periodos sabáticos permiten al empleado enderezar la conciliación laboral y familiar, sin arriesgar su carrera profesional …

… con el que se comprometen a los mejores resultados a largo plazo, se reduce el riesgo de agotamiento y se refuerza la identificación del empleador.

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