¿Por qué es útil un estudio de mercado?

El mercado es el espacio donde confluyen la oferta y la demanda. En este encuentro entre proveedores y compradores (clientes), se pone en juego un bien económico, una mercancía o un servicio. El principio básico del mercado es el intercambio de una mercancía por un medio reconocido, por ejemplo, otras mercancías o dinero. El estudio de mercado se lleva a cabo para averiguar qué quieren comprar los clientes y cuánto están dispuestos a pagar por ello.

Mediante la investigación de mercado, se analizan los productos para saber cuáles son los más populares y cuáles deben mejorarse. Además, el estudio de mercado proporciona otros datos relevantes para las empresas y los grupos destinatarios, como los precios o franjas de precio adecuados. De este modo, las empresas pueden adaptar los productos y planificar el lanzamiento de otros nuevos, cambiar las estrategias publicitarias o decidir el rumbo que tomarán en el futuro, según sea necesario.

Definición

El estudio de mercado consiste en recopilar y analizar sistemáticamente algunos datos relacionados con el estado del mercado de un sector específico. Las empresas necesitan estos datos en determinadas situaciones para poder seguir desarrollando sus productos o servicios y adaptarlos mejor al cliente. De esta manera, el estudio de mercado es una herramienta de marketing que las empresas utilizan cuando desean analizar la situación actual del mercado o valorar sus riesgos. La viabilidad comercial de una propuesta también puede establecerse con el estudio de mercado, incluso en las fases previas.

¿Para qué sirve el estudio de mercado?

El estudio de mercado aporta indicios sobre tu situación actual. Desde el punto de vista de la empresa, esta información es vital para tomar decisiones orientadas al cliente y no perder nunca de vista el grupo objetivo. Asimismo, el estudio de mercado permite detectar tendencias y utilizarlas para desarrollar productos y decidir otras estrategias empresariales.

Mediante la llamada clínica del producto, un concepto analítico desarrollado por Horst Wildemann, las empresas pueden recopilar opiniones sobre un determinado producto, poniéndolo a prueba con sujetos independientes. Tras conocer los resultados, se realizan las modificaciones necesarias para adaptarlo más al cliente. Las empresas utilizan este método incluso para valorar los productos de la competencia. Además, el estudio de mercado da pistas sobre las posibles causas del éxito o el fracaso de algunos productos en concreto o de la empresa en general.

A largo plazo, realizar estudios de mercado de manera periódica favorece el desarrollo de las empresas y las ayuda a tomar decisiones más rentables.

Algunos de los objetivos del estudio de mercado son:

Detección precoz Los riesgos se predicen más fácilmente o se detectan en fases tempranas.
Innovación Se descubren y anticipan nuevas oportunidades y desarrollos.
Reducción de incertidumbre Aumenta la capacidad de tomar decisiones de forma precisa y objetiva.
Estructuración Mejora la comprensión de los objetivos establecidos y de los procesos de aprendizaje.
Refuerzo de la inteligencia Complementa el trabajo de la dirección y contribuye a generar voluntad empresarial.
Selección de información De la actual marea de información, influenciada por factores medioambientales, se seleccionan y organizan los datos más relevantes para la empresa.

Tipos de estudio de mercado

Cuando hablamos de estudios de mercado, los distinguimos según el tipo de objeto investigado y la forma de obtener la información. Ambos conceptos se clasifican a su vez en otras dos categorías.

En relación con el tipo de objeto investigado, existe el estudio de mercado demoscópico y el económico. El primero analiza información subjetiva y objetiva, como, por ejemplo, sobre una persona. Este tipo de investigación se centra en cada comprador en concreto y recopila datos demográficos. El estudio de mercado económico, en cambio, se centra en el volumen objetivo del mercado en el correspondiente sector y tiene en cuenta tanto la calidad y la cantidad como el precio de los bienes. Asimismo, determina las estructuras de los mercados de venta y abastecimiento, así como las cifras de compradores y distribuidores.

Al obtener información, el objetivo es recopilar datos relevantes para la empresa. También esta categoría se divide en dos subcategorías: la investigación primaria y la secundaria. En la investigación primaria, se llevan a cabo encuestas propias basadas en criterios personalizados, para conseguir información sobre el mercado y los clientes. En la investigación secundaria, se utilizan los resultados de encuestas efectuadas previamente por terceros en base a sus propios criterios y pruebas.

Al margen de lo anterior, existe la distinción básica entre el estudio de mercado cuantitativo y el cualitativo:

  • Estudio de mercado cuantitativo: con este tipo de estudio se determinan y evalúan estadísticamente los valores cuantificables de un mercado, que pueden estar relacionados con factores objetivos o subjetivos.
  • Estudio de mercado cualitativo: este método permite averiguar las opiniones, expectativas y motivaciones de los clientes. A menudo, va ligado al estudio de opinión, un procedimiento muy utilizado.

¿Cuáles son las fases de un estudio de mercado?

La necesidad de información surge de un problema de decisión: la empresa se plantea una pregunta y decide responderla mediante un estudio de mercado. La investigación consiste en una serie de procesos estructurados de forma sencilla y divididos en varias fases, en las que se recopilan los datos necesarios.

El procedimiento del estudio de mercado consta de seis fases. En la primera, se especifica la información importante para la empresa y se descarta la que no lo es. Por tanto, se define un objeto de investigación, es decir, una pregunta que debe responderse. En la segunda fase, se determinan los métodos a seguir. La tercera fase sirve para crear todos los soportes necesarios para realizar la evaluación. Durante la cuarta fase, se recopilan los datos deseados mediante las encuestas o pruebas.

Estos datos se procesan y evalúan en la quinta fase. En la sexta y última fase, los investigadores de mercado presentan los resultados obtenidos, establecen sus posibles causas y proponen ideas para implementar cambios. Al final del proceso, se toman decisiones que afectan al modo de actuar de la empresa, teniendo en cuenta la información recopilada.

Resumen de las fases que componen un estudio de mercado:

1ª fase Seleccionar la información necesaria
2ª fase Determinar los métodos para realizar el estudio de mercado
3ª fase Crear los soportes para la evaluación
4ª fase Identificar los datos deseados
5ª fase Evaluar los datos obtenidos
6ª fase Presentar los resultados y tomar decisiones

¿Por qué es tan importante el estudio de mercado?

Los resultados de un estudio de mercado forman una base sólida para diagnosticar y predecir el futuro lanzamiento o el desarrollo de un producto. Con esta información, las empresas pueden planificar su hoja de ruta, además de detectar y corregir errores. El estudio de mercado también las ayuda a establecer los precios: ¿cuánto están dispuestos a pagar los clientes por un artículo en concreto?

Cuando se planea desarrollar un producto, es imprescindible realizar un estudio de mercado. Al ser los propios clientes los que lo prueban y lo evalúan, resulta fácil descubrir las necesidades y deseos de los clientes potenciales. Dejar que los consumidores prueben directamente el producto es la manera más rápida de saber lo que quieren.

En resumen

Sin estudios de mercado es más difícil tomar decisiones importantes dentro de una empresa. Gracias a la información que proporcionan estos estudios y al análisis de sus resultados, los empresarios pueden planificar sus productos, servicios y políticas de precios con mucha más seguridad.

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