Como mencionamos anteriormente, una patente solo es válida donde se haya solicitado. Esta práctica se basa en el principio de territorialidad. Si tu invención está patentada en España, alguien con una innovación similar en Francia puede comercializarla allí. Esto no es inusual, ya que las empresas en el campo técnico están constantemente investigando e invirtiendo grandes sumas de dinero en el desarrollo. El estado de la técnica cambia diariamente y, en consecuencia, no es raro que emerjan ideas similares en paralelo y con independencia las unas de otras. Por ejemplo, en 1941 dos personas, Edith Weyde, en Alemania, y Andre Rott, en Gran Bretaña, desarrollaron y patentaron un moderno proceso para hacer fotocopias utilizando la difusión de sal de plata por primera vez.
En este contexto, la piratería de productos debe valorarse negativamente, pues en lugar de invertir en su propia investigación, algunas empresas copian inventos que no gozan de ningún derecho de propiedad en el país en el que tienen su sede. Luego patentan el producto y excluyen a los verdaderos inventores del mercado nacional. Por lo tanto, si se dispone de los recursos financieros necesarios, puede valer la pena registrar patentes transfronterizas para prevenir la piratería de productos. Debe hacerse lo antes posible para poder hacer uso del llamado derecho de prioridad.
El derecho de prioridad nace en el momento en que se presenta la solicitud de patente y con él se otorga un plazo para presentar una solicitud idéntica en un país del Convenio de la Unión de París (CUP), durante el cual se reconoce a ambas solicitudes la fecha de presentación de la primera solicitud, a todos los efectos. Esto supone que, si presentas una solicitud, tienes 12 meses desde la presentación en España para presentar tu solicitud de patente en el extranjero. Esta será tratada como si hubiera sido presentada al mismo tiempo que en España. Por esta razón, es mejor presentar los documentos requeridos en el extranjero al mismo tiempo, pero, sobre todo, dentro de estos 12 meses.
El derecho de prioridad aplicable impide las solicitudes posteriores de los imitadores. La prioridad nacional se aplica si se presenta una modificación parcial de la misma invención en el país.
Si quieres registrar una patente en el extranjero, existen las siguientes vías para la protección internacional de las invenciones:
- La solicitud nacional en los estados donde se desee patentar una invención.
- Utilización de laGlobal Patent Prosecution Highways (GPPH), acuerdo en el que participan más de 20 oficinas (incluida la Oficina Española de Patentes y Marcas) que permite a los solicitantes de patentes pedir el examen acelerado en cualquiera de las oficinas participantes.
- La solicitud de patente europea en virtud del Convenio Europeo de Patentes (CPE) con 38 estados miembros actualmente.
- La solicitud de patente internacional en virtud del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) con 153 Estados en febrero de 2020.