Puesto que se corresponden con la estructura básica y natural de la mente humana, la funcionalidad de los mapas mentales es comprensible universalmente y aplicable a casi todos los temas.
En la vida cotidiana, los mapas mentales se utilizan para crear notas de forma no lineal, por ejemplo, listas de cosas por hacer o de vacaciones. Con ellos, los alumnos y estudiantes pueden interiorizar materiales de aprendizaje complicados más rápidamente. A veces, un mapa mental bien pensado también ayuda a estructurar y escribir textos, como este artículo.
En el ámbito profesional, el mapa mental también tiene claras ventajas para el trabajo colaborativo. Permite a los ponentes compartir sus ideas con la audiencia y los grupos de trabajo, de forma que puedan utilizarlas en la toma de decisiones y en las campañas de marketing. La planificación financiera, el registro de eventos (protocolos), así como la gestión de proyectos son otras posibles áreas de aplicación.
En lugar de trabajar en una gran hoja de papel, tiene mucho más sentido que las empresas y agencias utilicen mapas conceptuales online. Con su ayuda, todo el equipo puede trabajar en el mismo mapa mental no solo simultáneamente, sino también desde cualquier lugar. De esta manera, estos programas para hacer esquemas son capaces de mejorar la comunicación y la colaboración dentro de la empresa a la vez que ahorran tiempo, energía y, en última instancia, dinero.