Las soluciones de nube como Google G Suite y Microsoft 365 resultan eficaces en el contexto corporativo debido principalmente al almacenamiento central de los datos en Internet.
Para Microsoft 365, Microsoft confía en el servicio de alojamiento de archivos OneDrive. Los usuarios de G Suite tienen acceso a la plataforma de almacenamiento en la nube de Google Drive con un espacio de almacenamiento más amplio. Mientras que Microsoft pone 1 terabyte (TB) de almacenamiento en la nube a disposición de todos los usuarios de Microsoft 365, el volumen de almacenamiento disponible en G Suite depende de la versión del producto que se utilice y del número de licencias de usuario que asume la empresa.
Si en la variante G Suite Basic la cuota de almacenamiento es de 30 gigabytes, Google proporciona a los usuarios de las versiones Business y Enterprise un almacenamiento ilimitado siempre que se adquieran al menos 5 licencias de usuario. Con cuatro o menos licencias, el volumen de almacenamiento disponible se reduce a 1 TB por licencia.
Tanto Google como Microsoft ofrecen la posibilidad de sincronizar el almacenamiento en la nube con un dispositivo, de modo que los archivos y las carpetas almacenados en línea también están disponibles sin conexión si es necesario.
En la administración de ficheros, ambas soluciones de almacenamiento en nube obtienen una alta puntuación con una amplia gama de funciones. El historial de versiones y las funciones de uso compartido de archivos, con las que los usuarios pueden compartir archivos con personas dentro o fuera de su organización, con un límite de tiempo si es necesario, son prestaciones muy prácticas para la actividad diaria.
G Suite también ofrece una función de búsqueda basada en NLP (Natural Language Processing) en todas las aplicaciones.