
El ethical hacking, o hacking ético, ha estado creciendo en popularidad en los últimos años. Un número creciente de empresas eligen voluntariamente ser hackeadas y contratan a profesionales de la informática para atacar sus propias infraestructuras. Estos ataques de prueba tienen como objetivo revelar las debilidades del sistema y prevenir los ataques ilegales que podrían tener consecuencias...